Capítulo 1: Creciendo entre dulces
Crecí rodeada del aroma a chocolate y golosinas. Mi abuelo, Don Generoso Calles, era dueño de “El Sabor Familiar”, una venta de víveres en el corazón de Venezuela. Para él, yo era su consentida, su nieta única durante doce años. Un gran camino pasar de niña de la bodega a gurú de la nutrición: mi lucha contra el azúcar
Cada logro, cada buena nota, cada medalla deportiva era celebrada con una avalancha de dulces. Gomitas masticables, chocolates brillantes y galletas rellenas se convertían en mis premios predilectos. Don Generoso me llenaba de amor y azúcar a partes iguales, sin saber el camino que estaba pavimentando para mi salud.
Capítulo 2: El precio de la indulgencia
El exceso de azúcar comenzó a pasar factura muy temprano. A los 12 años, ya había perdido mi primera pieza dental permanente. Las caries y las endodoncias se volvieron visitas rutinarias al dentista, sembrando en mí un terror paralizante que aún me persigue.
Pero los problemas no se limitaban a la boca. Mi cuerpo funcionaba a base de combustible de baja calidad. Era hiperactiva, incapaz de quedarme quieta. Las alergias y los resfriados eran mis compañeros inseparables. Mi cerebro, nublado por el azúcar, me llevó a desarrollar una ansiedad generalizada que aún lucho por controlar.
Mi historia es un recordatorio de que la alimentación puede ser nuestra medicina más poderosa. Al elegir sabiamente lo que comemos, podemos transformar nuestra salud y alcanzar una vida plena y llena de vitalidad.
-Bea
Capítulo 3: Despertar a una nueva realidad
En la adolescencia, el síndrome premenstrual se convirtió en mi peor enemigo. Durante siete días al mes, me robaba la vida y me dejaba incapacitada. Fue entonces que comencé a buscar alivio en el deporte. El movimiento me ayudaba a sentirme mejor, pero sabía que necesitaba un cambio más profundo.
Al llegar a la adultez, un interés genuino por la alimentación saludable y el ejercicio físico se apoderó de mí. Me sometí a un chequeo médico exhaustivo, y el diagnóstico fue un golpe de realidad: síndrome metabólico. Mi estilo de vida alto en azúcares refinados me había pasado factura.
Capítulo 4: Tomando las riendas de mi salud
El diagnóstico fue un punto de inflexión. Decidí tomar las riendas de mi salud y me sumergí en el mundo de la nutrición. Aprendí a consumir carbohidratos de forma inteligente, incorporando una alimentación balanceada y basándome en las porciones correctas de macronutrientes que mi cuerpo necesitaba.
Capítulo 5: Mi transformación como aliada del bienestar
Mi pasión por la alimentación se convirtió en mi vocación. Ahora soy una experta en nutrición, compartiendo mis conocimientos y experiencias con otros a través de conferencias, talleres y mi blog. Mi historia es un testimonio de que nunca es tarde para cambiar. El conocimiento es poder, y la salud es el tesoro más preciado que tenemos.
7 razones para incorporar carbohidratos en tu alimentación saludable:
- Son biomoléculas esenciales para la vida.
- Forman parte de los tres macronutrientes esenciales: proteínas, carbohidratos y grasas.
- Están presentes en el 90% de la materia seca de los vegetales.
- Aportan energía al cuerpo.
- Ahorran proteínas.
- Regulan el metabolismo de las grasas.
- Se encuentran de forma natural en alimentos básicos de nuestra dieta, frutas, cereales, legumbres y tubérculos.
Recuerda: Limita el consumo de alimentos con azúcar libre, como las golosinas, gaseosas y postres procesados. Escoge consumir frutas, cereales integrales, legumbres y tubérculos.
Mi historia es un recordatorio de que la alimentación puede ser nuestra medicina más poderosa. Al elegir sabiamente lo que comemos, podemos transformar nuestra salud y alcanzar una vida plena y llena de vitalidad.
