Gracias a la técnica que vamos a explicar, podrán preparar en casa todo tipo de conservas. Ya que, lo importante del proceso es que llevemos a cabo la esterilización del bote, tanto antes como después de introducir los alimentos.
¿Existe algo mejor que saber exactamente qué estas comiendo y en qué condiciones? Elaborar tus propias conservas en casa te facilita ese placer y mucho más, ya que puedes hacer que los sobrantes de la fruta y las verduras te duren más tiempo.
También es una solución muy ecológica, puesto que evitas desperdiciar alimentos en exceso. Por ejemplo, ¿sabías que un ciudadano desperdicia de media 180 kilos de comida al año? Son cifras para reflexionar y por qué no, para preparar una rica confitura casera.
Pero, para que toda conserva dure un buen tiempo sin echarse a perder, conviene saber cómo se esterilizan los frascos de vidrio.
Pasos previos muy importantes
Antes de explicar el proceso de esterilización de frascos para conservas es importante saber qué bote elegir para la ocasión. Una de las mejores opciones es reutilizar tarrros de cristal de boca ancha.
También debes tener en cuenta la capacidad del mismo, puesto que los botes o tarros deberán llenarse hasta arriba y no se pueden conservar si están a la mitad.
1. Quita la etiqueta de los frascos de vidrio
El mejor método es sumergir los botes en un recipiente con agua caliente. La temperatura del agua hará que la etiqueta se despegue con facilidad y dejando pocos restos del pegamos.
Si ves que quedan restos, empapa un algodón y limpia los restos de pegamento.
2. Limpia los frascos con agua y jabón
Cuando hayas concluido con esta tarea, es hora de limpiar el tarro a conciencia, incluida su tapa, ¡muy importante!
Para ello, puedes utilizar una esponja o estropajo impregnado en jabón. Si el tamaño del tarro impiden que puedas frotar su interior, ayúdate de un cepillo para limpiar botellas. Asegura de quitar cualquier resto de comida o suciedad que contenga y, no olvides que la tapa del tarro debe limpiarse de la misma forma.
Cómo esterilizar los frascos para conserva
Para esterilizar los frescos de cristal, solo tienes que seguir estos 5 pasos:
1. Separa las tapas de los botes o tarros.
2. En una olla coloca un trapo limpio doblado que cubra toda la base de la olla. Esto ayudará a que los botes no se golpeen contra el fondo de la olla y no les llegue el calor de forma directa.
3. Introduce las tapas y los tarros en la cazuela con agua hasta cubrir todo el tarro y, después, añade un buen chorro de vinagre blanco.
4. Deja que el agua hierva durante 20 o 30 minutos.
5. Una vez hervidas las tapas y los botes, extráelas con cuidado y colócalas boca abajo sobre un paño de algodón y deja que se sequen.
El agua caliente y el vinagre matarán todas las bacterias que pudieran contener dejándolos completamente esterilizados y aptos para su uso.
Cómo hacer conserva en casa
Tras el proceso de esterilización, tus frascos estarán listos para recibir las conservas. En este punto es importante que tengas en cuenta tres puntos importantes:
1. Envasado de las conservas
En este paso, como ya hemos indicado antes, es importantísimo que llenes el tarro por completo. No tiene que quedar ningún espacio de aire entre la tapa y el tarro.
Si el alimento que quieres conservar aún está caliente (chutney de arándanos, mermelada de zanahoria & naranja o similares) llena los botes hasta los topes, cierra bien la tapa y colócalos boca abajo para que se enfríen. Esta técnica permite un envasado al vacío y que el alimento en cuestión dure hasta 6 meses. ¡Increíble, ¿no?!
2. Segunda esterilización de los frascos
La segunda esterilización de los botes se produce cuando ya hemos preparado la confitura y hemos introducido el alimento en el frasco. Así, tienes que colocar una olla con un trapo dentro, colocar los tarros de conservas y cubrirlos con agua hasta la mitad.
Lleva a ebullición durante 25 minutos son tarros pequeños o medianos. Si son tarros grandes, déjalos en el fuego durante 45 minutos.
Cuando haya transcurrido el tiempo, apaga el fuego y deja que los tarros se enfríen dentro de la olla para evitar cambios bruscos de temperatura.
3. Conservación de los alimentos
Una vez que los tarros estén fríos, extráelos con cuidado, sécalos y guárdalos en un lugar de la despensa que esté siempre seco, limpio y oscuro. Un tarro debidamente esterilizado conservará los alimentos en buen estado alargado su fecha de caducidad p.
Por último, pero no por ello menos importante, coloca una etiqueta con la fecha de elaboración y el nombre del contenido del tarro.