El 19 de octubre de cada año, se celebra en el mundo entero, el Día Internacional Contra el Cáncer de Mama. Sin embargo, a pesar de las múltiples campañas de prevención, entre el 20% y el 25% del cáncer diagnosticado en mujeres es de mama, de los cuales muere el 15%, según los datos aportados por OPS (Organización Panamericana de la Salud) y la OMS (Organización Mundial de la Salud). La tasa de casos es tan alarmante que la American Cancer Society calcula que este año morirán alrededor de 42.170 mujeres por este tipo de cáncer, sólo en los Estados Unidos.
Es por eso, que durante todo el mes de octubre, se busca sensibilizar y concientizar a las personas, sobre la importancia de realizarse el chequeo mamario anual que incluye: ecografía mamaria, mamografía, evaluación mastológica, control de factores de riesgo y autoexamen de mama. Todo esto tiene como finalidad, detectar cualquier signo o anomalía, ya que la detección precoz del cáncer de mama, reduce un 25% a 30% el riesgo de morir.
¿Quiénes deberían apuntarse al autoexamen mamario?
Se recomienda a todas las mujeres mayores de 18 años realizarse anualmente una ecografía mamaria, y a las mayores de 35 años, tanto ecografía mamaria como mamografía. Los hombres también pueden padecer de cáncer de mama, pero en menor frecuencia. Quienes hayan tenido un familiar directo (madre o hermana) deben tener control con mastología.
Si eres una paciente de alto riesgo, se individualiza cada caso y de ser necesario un profesional indicará los pasos preventivos a seguir antes de esa edad.
¿Cómo sé si soy un paciente de alto riesgo?
La probabilidad de cáncer de mama se puede disminuir, controlando los factores de riesgo, por ello la importancia de conocer qué es y cuáles son. Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de padecer una enfermedad, siendo alguno de ellos:
Edad: Es más frecuente en mayores de 50 años.
Antecedente de cáncer de mama: haberlo padecido aumenta el riesgo de volverlo a presentar.
Antecedente familiar: hay más riesgo si nuestra madre, hermanas, hijas o familiar hombre lo han padecido. Si son dos familiares, el riesgo aumenta 5 veces.
Mutaciones genéticas: Estudios científicos han demostrado que aproximadamente entre 5-10 % de los cáncer de mama se relacionan con mutaciones genéticas heredadas. Los más conocidos son el gen del cáncer de mama1 (BRCA1) y el gen del cáncer de mama2 (BRCA2), que estando presentes, aumentan significativamente el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
Desarrollo hormonal: Menarquia temprana (previo a los 11 años) y Menopausia tardía (posterior a los 55 años).
Embarazos: No haber tenido embarazos o haberse embarazado por primera vez después de los 35 años.
Etnia: Mujeres de raza blanca, herencia judías o Europea.
Tejido mamario: Mamas con densidad aumentada.
Hábitos no saludables: Sobrepeso u obesidad, poca actividad física, alcohol diario
Diabetes: Resistencia periférica a la insulina.
Exposición a radiaciones: la mamografía anual NO aumenta el riesgo.
Anticonceptivos: Haber consumido anticonceptivos con altos niveles de estrógeno, hoy en día las pastillas anticonceptivas han evolucionado en pro de la salud femenina, son más seguras de usar ya que tienen bajas dosis de estrógeno, generalmente entre 0.020-0.035mg de etinilestradiol. Sin embargo, este factor es aún discutido en los estudios científicos.
En la web existen algunas calculadoras como bristol.cancer.gov , que nos permiten conocer el porcentaje de riesgo que tenemos para el cáncer de mama, por lo que les recomiendo visitar su sitio web.
Pero ¿por qué esperar a octubre para hacer el autoexamen mamario?
Es fundamental aprender a realizar correctamente el autoexamen de mamas, para hacerlo por lo menos una vez al mes. Aquí te dejamos los simples pasos que necesitas para realizarlo
Paso 1
Frente a un espejo, ver que ambas mamas sean iguales, es normal si una es ligeramente más grande que la otra,
Paso 2
Ver la coloración de la areola y del pezón, si está invertido o no.
Paso 3
Palpar con la mano contra lateral, con movimientos circulares desde la axila, toda la mamá, en sentido a las agujas del reloj, o de arriba a bajo sistemáticamente.
Paso 4
Por último apretar y halar ligeramente el pezón para verificar la salida de algún líquido.

¿Qué sucede si encuentro algo sospechoso?
Si, al hacer el autoexamen, presenta alguno de estos signos y síntomas: Nódulo palpable en el tejido mamario, prurito (picazón), mastodinia (dolor en las mama), ganglios linfáticos palpables, depresión (hundimiento), secreciones o cambios de color, tamaño o textura de la piel o el pezón, debe acudir de inmediato a consulta con tu ginecólogo de confianza.
¿Cómo saber si tengo cáncer de mama?
Para el diagnóstico de cáncer de mama, existen múltiples procedimientos y el especialista escogerá cuál es el más recomendable en cada caso. La evaluación médica se realiza primero con un ginecólogo de confianza, luego se realizará una consulta con un mastólogo, y por último, posterior al resultado de la biopsia, se decide la terapia adecuada junto a un oncólogo.
Los siguientes son algunos de los estudios más comunes para confirmar el diagnóstico. No siempre se necesitan todos, pero sí más de uno de las siguientes opciones:
- Mamografía,
- Ecografía mamaria,
- Tomosintesis,
- Resonancia magnética,
- Estudios anatomopatológicos como citología y biopsias de las muestras obtenidas por punción de aguja fina o aguja gruesa,
- Inmunohistoquímica.
Existen nuevas pruebas, aún en evaluación científica, como: estudio de células circulantes o el ADN tumoral circulante, gammagrama mamario, mamografía por emisión de positrones, tomografía de impedancia eléctrica, elastografía, entre otros.
¿Cuál es el tratamiento si el diagnóstico es positivo?
En cuanto al tratamiento, depende en la etapa en la que se encuentre la paciente.
Etapa Médica: quimioterapia hormonal o no, moduladores de estrógeno, sin olvidar la salud ósea.
Etapa Quirúrgica: mastectomía parcial o radical, linfadenectomía, tumorectomía, etc. Radioterapia
Etapa de Recuperación: También es importante la salud emocional de la mujer, dentro de las opciones terapéuticas se incluyen mamoplastia y tatuaje del pezón.
Para minimizar el riesgo de cáncer de mama es importante tener una vida saludable, que se base en una buena alimentación y ejercicio diario para mantenernos en el peso ideal, junto a una buena actitud antes la vida, que permita eliminar los hábitos tóxicos como el cigarro, el alcohol y las droga, sin dejar de lado los controles ginecológicos y mastológicos. Es de suma importancia informarse y educarse en el tema para poder generar conciencia entre aquellos que nos rodean. Los estudios anuales de rutina como la ecografía mamaria y mamografía anual, de acuerdo al caso, son claves para tener un diagnóstico precoz y aumentar la esperanza de vida.